En el título largo de las conferencias hablamos de redes de aprendizaje conectivo y el camino hacia una posible didáctica con tecnologías digitales, pero lo sintetizamos en el hashtag #AprendizajeConectivo.
La intención del Ministerio fue brindar un espacio de trabajo incial, de sensibilización en relación al cambio y los nuevos paradigmas. Como me dieron mucha libertad para proponer y hacer, estimé que una buena forma de empezar, o de fundar un nuevo espacio conversacional con los docentes, sería a partir de repensar en tecnologías y educación desde repreguntas sobre el aprendizaje, sobre cómo aprendemos especialmente hoy con tecnologías digitales.
Desde ahí partimos con algunos postulados conectivistas y los aportes sobre una posible teoría del aprendizaje para la era digital, y sumamos aportes neurocientíficos que están merodeando la educación comenzando a demostrar cómo aprendemos, cómo aprenden nuestros alumnos, qué sabemos sobre el cerebro y nuestra forma de adquirir conocimientos y sostenerlos en la memoria por ejemplo. Entre ellos y como expositores locales, recomendamos algunos tips básicos de Hernán Aldana Marcos y el experimento/proyecto recientemente publicado en el libro REC de Fabricio Ballarini.
La información es un nodo y el conocimiento la conexión #Downes #Aprendizajeconectivo— contak2009 (@Cecilia56115773) 23 de junio de 2016
"Formar redes,Añadir nodos,crear nuevos patrones neuronales" #aprendizajeconectivo— Verónica Navas (@VeritoNavas) 23 de junio de 2016
"La capacidad para saber es más importante que lo que se sabe en el momento" #Conectivismo #aprendizajeconectivo— Chañan (@lacachacHa) 24 de junio de 2016
Buenísimo!!! #Aprendizajeconectivo pic.twitter.com/Mj36I5zri8— Luz (@Luz57024591) 23 de junio de 2016
El paso siguiente fue pensar en herramientas, conversamos sobre ideas simples en innovación como el uso de herramientas colaborativas online, realidad aumentada, realidad virtual, con elementos económicos, replicables.
— Chañan (@lacachacHa) 24 de junio de 2016
En el Centro de Convenciones Guillermo Barrena Guzmán el escenario es alto, con una gran pantalla, buena iluminación, buen audio, especial para shows y grandes oratorias, pero no tan amigable para un taller. Y como la primera parte de la conferencia (que la repetimos 3 veces para 3 grupos distintos) la pensamos expositiva, la combinación era casi perfecta. Pero la disposición de las butacas es rígida y si bien el ambiente es muy agradable, puede resultar amenazante si queremos que exista interacción entre los participantes. Y esto es justamente lo que necesitábamos para el segundo momento de cada charla, donde pensamos un formato de trabajo por grupos. Además de una pequeña cuestión, no había wifi.
Pero teníamos cada detalle controlado. La única variable incierta era la disponibilidad de los participantes, no podía deducir con mucha precisión cómo serían las reacciones generadas con una propuesta de actividad de tipo taller. Con los formatos expositivos en educación no suele haber inconvenientes, porque como mucho el fracaso puede estar en que la exposición resulte aburrida, o desenfocada, pero si planteamos una actividad de tipo taller, si esperamos que “el público” haga algo, y ese algo a su vez resulta neurálgico para que se comprenda el mensaje último a transmitir, entonces la cosa se complica.
Es decir que la complicación estuvo ahí, tres veces, pero todo resultó muy bien. Remixamos el famoso Phillip 66, para hacer jugar un componente tecnológico, pusimos el foco en la actividad en grupo en papel, sobre un diseño en el que interviene la tecnología pero que a la vez no genera dependencia. Para esto pedimos la colaboración de una persona por grupo que pudiera donar un mail con su conexión 3G (o 4G). Todo funcionó, fluyó, hubo trabajo en grupos, hubo registros digitales, online, a la vez que cobró sentido el trabajo en papel a partir de una interacción en cada grupo mediante la generación de micro-conversaciones (representadas en papel) y a la vez más tarde, ese papel fue enviado para una autopublicación en un blog llamado aprendizajeenred.
Tanto el trabajo en grupo como los registros online, nos sirvieron para transmitir el mensaje desde la práctica, haciendo. Coherente con los argumentos teóricos que presentamos, a partir de una experiencia y con la utilización de distintas herramientas, tanto en papel como digital. O lo que es lo mismo, un pequeño paso vivencial hacia una posible didáctica con tecnologías digitales, desde nuestra perspectiva actual y con las herramientas que tenemos al alcance de nuestra mano hoy.
— Chañan (@lacachacHa) 23 de junio de 2016
Mención en Diario de Cuyo: Nueva forma de aprender, por Yolanda Quiroga. Especialista en educación, escritora y productora del programa "Botica Educativa'' Radio Sarmiento, San Juan.
También me entrevistaron para el programa Código docente, que se emite los domingos por Canal 5 Telesol de Santa Juan.
Aquí dispositivas del encuentro:
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